NASCAR volvió a abrir la canilla y empezó a correr el agua nuevamente tras el parate de 69 días sin carreras para la categoría americana que es la primera en reanudar la actividad a nivel internacional. Por supuesto se establecieron estrictos protocolos de sanidad y filtros de gente para que solo esté el personal esencial en la pista.
Por supuesto se vedó el ingreso de cualquier tipo de público tanto a las tribunas como a los boxes, se limitó la cantidad de personal por auto a un número de 16 personas (incluyendo al piloto), no se permitió el ingreso de periodistas los cuales tuvieron la posibilidad de hacer conferencias de prensa previas y post carrera con distintos protagonistas mediante la aplicación zoom.
Por ejemplo los Spotters que manejan la radio de los pilotos estuvieron todos distribuidos a lo largo de las tribunas, los vehículos particulares debían estar por lo menos a 1,80 metros de distancia, solo hubo dos cronistas en el circuito mientras que los relatores y comentaristas hicieron sus relatos desde fuera del circuito. Obviamente es obligatorio el uso de barbijo, a todos los que entran al circuito se les toma la temperatura, se les escanea con una cámara termográfica y aleatoriamente se les hacen preguntas para saber si tuvieron algún síntoma hasta cinco días antes de la carrera.
Todos aquellos que no cumplan alguna de estas normativas serán multados con 50 mil dólares. Recordamos que en Carolina del Norte (sede de gran parte de los equipos de NASCAR) hay un total de 10 mil casos positivos de coronavirus, con lo cual la idea es reducir el riesgo al mínimo.
La toma de temperatura al ingresar al circuito
Los preparativos se llevaron a cabo todos el mismo domingo.
Medidas preventivas en los boxes, en donde también se pusieron flechas demarcatorias entre cada box.
La llegada de los pilotos para largar la carrera, distanciados entre sí.
Las entrevistas con el protocolo de seguridad.
Ryan Newman regresando a la actividad después del fuerte golpe en Daytona.
La largada sin público.
Los spotters distribuídos en lo alto de las tribunas.
Las tribunas vacías, solo camarógrafos.
Parada en boxes de Matt Kenseth, quien reemplazó al despedido Kyle Larson
Kevin Harvick victorioso
Harvick festejando solo con su auto en el victory lane
Harvick festejando solo con su auto en el victory lane
