Dos años después, y en el mismo lugar, el GP de Australia, Max Verstappen abandonó, con un problema de frenos en su Red Bull, y quien lo aprovechó fue un brillante Carlos Sainz que de hecho, cuando llegó el abandono del campeón, ya lo había adelantado para ponerse primero. El madrileño, apenas dos semanas después de su operación de apendicitis, logró su tercera victoria en F1, y se mantiene como único piloto no Red Bull que ha ganado desde noviembre de 2022.
Con un ritmo superior al resto, mantuvo detrás sin problemas a su compañero Charles Leclerc, que resistió para ganar la batalla a los McLaren y dar un doblete a Ferrari, el primero de los del Cavallino desde la primera carrera de hace tres temporadas.

Entre los coches naranjas, Lando Norris subió al podio, y solo estuvo detrás de Oscar Piastri cuando el australiano le hizo un undercut en las primeras paradas en boxes. Luego, McLaren permitió un cambio de posición, aunque Lando nunca pudo amenazar realmente a Leclerc.

Además de Verstappen, también abandonó por fiabilidad Lewis Hamilton, que había salido con blandos pero que rápidamente tuvo que decir adiós y aparcar su humeante monoplaza a un lado de la pista, lo que hizo salir el primer VSC que había ayudado a Alonso.