El responsable de los motores en la Fórmula 1, Gilles Simon, comunicó que hizo llegar a las petroleras de los equipos una muestra del prototipo de biocombustible a utilizar para la temporada 2025. En la actualidad se utiliza un 90% de gasolina común con un 10% de etanol.

Previa a la entrega se hicieron pruebas en los diferentes impulsores térmicos con los que cuenta la categoría y fue compatible con todos.

Simon aclaró que fueron otorgados unos 200 litros a cada empresa asociada a los diferentes equipos. Sin embargo, el francés sostuvo que este prototipo, al ser sintético en forma íntegra, puede hacer que los motores pierdan una potencia de 30 caballos aproximadamente.

“Los equipos han recibido 200 litros de nuestro biocombustible y podrán trabajar en él. Desarrollamos este prototipo porque queríamos descubrir por nosotros mismos cuáles son las diferentes tecnologías disponibles en el mercado. Cualquier motor de Fórmula 1 puede funcionar con este combustible ahora, lo que ya es notable. Los conceptos son una cosa, pero luego preguntas si puedes tener provisión para un año y todo cambia. El prototipo que hemos desarrollado no es perfecto, pero cumple con los requisitos que tenemos para el próximo motor de Fórmula 1.”

Con esta base, cada proveedor deberá desarrollar su propio combustible, aunque la idea central es que no se alejen de lo entregado por la FIA. También el objetivo es que se alcance los 100 octanos para un óptimo rendimiento de los motores.

Las petroleras vinculadas con la Fórmula 1 son las siguientes:

Royal Dutch Shell (Ferrari).

Petronas (Mercedes).

ExxonMobil (Honda).

BP Castrol (Renault).


La aprobación del congelamiento de motores va a permitir ejecutar estos desarrollos en pos de conseguir una Fórmula 1 que mantenga su esencia y a su vez, desafiar los nuevos estándares de energía renovable que se buscan imponer en el automovilismo (electricidad e hidrógeno las alternativas más fuertes).