El piloto rionegrino se llevó el triunfo del autódromo de la ciudad bonaerense por una sanción contra quien terminó como escolta, Mariano Werner, después que el Ford superara al Torino por una zona prohibida y fuera sancionada por los comisarios. Completó el podio el neuquino Juan Cruz Benvenuti con otro Torino.

La primera fila de la serie inicial estaba conformada por el Ford de Mariano Werner y el Torino de José Manuel Urcera. Detrás aparecían los Torino de Germán Todino y de Juan Cruz Benvenuti, todos ellos candidatos a la victoria y a la bolsa de puntos gordos que entregaba esta carrera.

En la largada, Urcera le hizo la tijera a Werner y capturaba la punta durante los primeros metros de carrera. Con este resultado parcial, el rionegrino pasaba a la punta del torneo, aunque a sabiendas que faltaba mucho recorrido por delante, cuando iniciaba el primer giro de 25 pactados para la final.

Mientras Rossi avanzaba en el clasificador, la lucha por la punta se mantenía entre el puntero Urcera y el escolta Werner, siendo ambos, las liebres del fin de semana. Ambos lograban distanciarse del tercero Todino, aunque estaba claro que el rionegrino no conseguía escaparse del corredor entrerriano.

Tanto Werner como Urcera, candidatos al título estaban mejor posicionados que un Canapino que no podía avanzar en las colocaciones y no contaba con un auto fuerte en rendimiento al cumplirse la séptima vuelta de competencia.

Candela ingresaba a boxes y Londero abandonaba la carrera. Esto, sumado al despiste de Ferrante y Jakos generó el ingreso del auto de seguridad y la neutralización de la carrera en 8 circuitos recorridos. Al comenzar la décima vuelta, volvió la velocidad a San Nicolás y Urcera prevalecía en la punta sobre Werner, mientras que Todino se rozaba con Benvenuti y el bonaerense se retrasaba en el clasificador.

Urcera no lograba escaparse de Werner, que no le perdía distancia, mientras que Todino superaba a Pernía por avanzar y recuperar el terreno perdido. Canapino conseguía dar cuenta del tandilense de Torino y crecía en las posiciones, aunque lejos estaba de sus rivales en el campeonato en 13 vueltas de carrera.

Sin embargo, el arrecifeño sufría problemas mecánicos, se retrasaba en el clasificador y perdía muchos puntos en función del campeonato, a falta de 10 vueltas para el final de la carrera. Con esta alternativa, Urcera, escapado de Werner, comenzaba a sufrir con algunas frenadas y un auto que no se encontraba equilibrado.

Cuando parecía que todo iba para victoria de Urcera, el despiste de Santero generó el ingreso del auto de seguridad y la neutralización de la competencia en 18 giros. Esto volvía a darle dramatismo a una final que ya contaba con emociones fuertes.

En la vuelta 21, se reiniciaba la competencia, pero prontamente se volvía a neutralizar por un múltiple accidente, donde quedaban involucrados Santiago Mangoni y Gabriel Ponce De León. Para tranquilidad general, los pilotos salieron por sus propios medios.

Volvió la velocidad en el giro 23 y Werner devolvía gentilezas a Urcera, con la misma tijera del comienzo de la carrera. Esto generó que el piloto entrerriano se encamine hacia la meta, la victoria, los puntos y la punta del campeonato firme para él.

Luego de 25 vueltas, cayó la bandera de cuadros y decretó el triunfo en pista de Mariano Werner, escoltado por José Manuel Urcera y tercero terminó Juan Cruz Benvenuti. Sin embargo, los comisarios interpretaron que el adelantamiento de Werner no fue válido por pisar en una zona prohibida por el reglamento y la victoria quedó en manos de Urcera, escoltado por Werner y tercero terminó Benvenuti.

Firmado: Martín Arce.

Foto: Germán Alt / Prensa ACTC.