El piloto arrecifeño supo contener los intentos de Mariano Werner y dominó de principio a fin una carrera que lo posiciona como líder del campeonato de Turismo Carretera.

La primera fila de la final la conformaban el Chevrolet de Agustín Canapino y el Ford de Mariano Werner. Detrás aparecían los Torino de Esteban Gini y de Juan Cruz Benvenuti, que buscarían crecer en el clasificador y pelear por la bolsa de puntos gordos y el gran premio económico que estaba en juego.

En la largada, Canapino mantenía la punta sobre Werner, mientras que Gini hacía lo propio en la tercera posición sobre Benvenuti, con roce incluido en los primeros metros de carrera. El puntero buscaba establecer diferencias desde el comienzo sobre su escolta y el tercero.

Mientras Jakos avanzaba y Mulet se retrasaba, adelante con Canapino líder y Werner escolta nada cambiaba. En 2 vueltas de 25 pactadas, los tres primeros igualaban la distancia entre ellos, mientras que Catalán Magni crecía en el clasificador después de superar a De Benedictis.

Posteriormente, Ebarlin también adelantaba al piloto de Necochea, que poco podía hacer con un Ford que no estaba en el punto ideal para el corredor de la Costa Atlántica.

Adelante, Canapino marcaba y ampliaba distancias respecto de Werner, a pesar de que el arrecifeño contaba con un auto más pesado en kilos que el representante entrerriano. Detrás de los punteros, Gini y Benvenuti mantenían una sólida lucha por la tercera colocación en 5 vueltas de carrera.

Ebarlín continuaba su avance en las posiciones, y ascendía al octavo lugar de la competencia. Luego, De Benedictis recuperaba el terreno perdido y volvía a colocarse dentro de los diez primeros. En la zonadel fondo, Trucco y Bonelli daban cuenta de Ponce De León, con un rendimiento difícil para el piloto de Junín.

Benvenuti sufría problemas de motor y entraba en boxes para hacer abandono de la competencia cuando venía en la cuarta colocación. Esto beneficiaba a Gini para mantener la tercera colocación, pero también, a Ardusso y Pernía que peleaban por el cuarto lugar y por puntos importantes en función del campeonato en 8 vueltas de carrera.

Quien venía con un ritmo veloz y con ganas de avanzar era Ebarlín, que lograba adelantar a Lambiris y ascendía al sexto lugar de la carrera, en una tarea importante para el representante de Benito Juárez. En tanto, Iribarne ingresaba a boxes y Aguirre quedaba detenido a un costado de la pista, en ambos casos por inconvenientes mecánicos en 10 vueltas de competencia.

Josito Di Palma también sufría los problemas motrices y tenía que abandonar la carrera. Adelante todo se mantenía sin cambios, donde Canapino mandaba, y marcaba distancias con su escolta Werner y el tercero Gini, mientras que en el fondo se tocaban Agrelo y Nolesi, lo que generaba el ingreso del auto de seguridad en 11 circuitos recorridos.

Cuando iniciaba el giro número 13, volvía la velocidad al óvalo de Rafaela y Canapino mantenía el liderazgo sobre Werner que no pudo aguantar por fuera y nuevamente comenzó a construir diferencias con su escolta y con Gini que prevalecía en la tercera posición.

Sin embargo, todo volvía a neutralizarse por un múltiple incidente que tenía como protagonistas a Santero, Bruno, Landa, Ledesma, Spataro y Cotignola. Algunos pudieron continuar, pero Bruno, Santero, Landa y Spataro debieron hacer abandono de la competencia.

Rossi también se sumaba a una extensa lista de abandonos, y esto mantenía al auto de seguridad en pista con 16 vueltas disputadas, pero todavía nada estaba dicho.

Al comenzar el giro 17, se reinició la carrera y Canapino volvía a prevalecer en la punta, por más que Werner buscó realizar una maniobra de tijera que no terminaba siendo efectiva.
Detrás de ellos, Catalán Magni superaba a Lambiris, y los comisarios aplicaban bandera negra a Todino y Agrelo por los incidentes generados previos al último reinicio.

Adelante, Werner buscaba recortar distancias con el líder Canapino, que no podía escaparse como en las ocasiones anteriores. Ebarlín volvía a mostrar ganas de adelantar y alcanzaba el cuarto lugar después de superar a Pernía.

Canapino buscaba evitar que Werner se agarre de la succión y que se acerque hacia la vanguardia, mientras que Trucco era otro de los que desertaba de la carrera por inconvenientes mecánicos y se sumaba a una lista grande de abandonos.

El puntero aprovechaba una leve pisada en la tierra de Werner para ampliar levemente las diferencias, mientras que Lambiris superaba a Ardusso y ascendía al séptimo puesto.

Esto poco le importaba a Canapino y toda su conducción estaba encaminada hacia la meta, la victoria, la bolsa de puntos, los millones de pesos y la punta del campeonato.

Luego de 25 vueltas, cayó la bandera de cuadros y decretó el triunfo de Agustín Canapino, escoltado por Mariano Werner y tercero terminó Esteban Gini.