La final tenía una primera fila de rivales fuertes como lo eran Jeremías Olmedo y Marcos Quijada, ambos protagonistas de la categoría. Detrás estaban Diego Azar y Rudi Bundziak, dos experimentados que tratarían de crecer en el clasificador y alcanzar su primera victoria en la categoría.

En la partida se producía el primer llamado de atención por parte de los comisarios, por el roce entre Olmedo y Quijada, hecho que posibilitó que el representante norteño tome la punta con su Ford, mientras que el Dodge se quedaba en segundo lugar.

Azar por su parte mantenía el tercer puesto ante el intento de Bundziak y un Tobías Martínez desde la quinta colocación estaba expectante ante lo que ocurriese delante de la trompa de su Chevrolet.

Los dos primeros se escaparon del resto y comenzaba una pelea que tendría todo el protagonismo de la carrera por el manejo y rendimiento que ambos llevaban en las pocas carreras disputadas de la temporada.

Cuando parecía que Olmedo aguantaría los embates de Quijada y se llevaría la victoria un pedazo de carrocería fue absorbido por el agujero del radiador del Ford.

Esto posibilitó que la Dodge tomara el liderato de la competencia sobre los últimos metros, al encarar los mixtos del trazado platense. Azar aprovechaba la situación para colocarse en segunda posición, mientras que Olmedo conseguía mantenerse en el podio, pero en la tercera posición.

Luego de 16 vueltas, la bandera de cuadros se rendía ante el paso triunfal de Marcos Quijada que lograba ganar después de alcanzar reiteradas veces el podio, pero en los escalones más bajos. Lo escoltó Diego Azar y tercero terminó Jeremías Olmedo, en un podio multimarca.