En una fecha donde comenzaban las penalizaciones, había expectativa en el circuito 9 del Autódromo de Buenos Aires respecto del uso del Push to Pass, novel elemento que incorporaba la categoría.

Ardusso aprovechó la potencia extra para largar mejor que Canapino y capturar la punta, con Santero detrás. El mendocino de Toyota tomó la posta de Matías Rossi (ausente por positivo de Covid-19) para pelear por una victoria para la casa japonesa.

Sin embargo, los vecinos de Honda, con Ardusso que lideraba no se lo permitió, push to pass mediante, durante gran parte de la competencia.

Canapino, que había perdido posiciones en la partida, venía con un ritmo veloz y en búsqueda de avanzar lugares. Primero consiguió el tercer lugar luego de superar a su compañero de equipo Bernardo Llaver.

Cuando parecía que Santero se internaría en una lucha con Ardusso en la parte final de la carrera, todo se interrumpía por un fuerte incidente de Tomás Cingolani, quien se despistaba a la salida del primer curvón del trazado e impactaba de frente contra el muro de contención.

Para alegría de toda la escudería Renault y los espectadores presentes, el representante de 9 de Julio no sufrió herida alguna por el siniestro. Esto generaba que ingresara el auto de seguridad y se neutralizara la final.

Aunque el climax de la carrera llegaría a 8 minutos del final, cuando reiniciada la competencia, los tres primeros peleaban por la vanguardia hasta llegar al ingreso a los mixtos. Allí, Ardusso y Santero se pasaban de largo en la frenada, y Canapino, que venía tercero, aprovechó la situación para colocarse como puntero absoluto.

A partir de allí, el arrecifeño no tuvo inconvenientes para lograr su primera victoria de la temporada y cerrar así un fin de semana a puro festejo.

Luego de 40 minutos y 29 giros, la bandera de cuadros decretó la victoria de Agustín Canapino (Chevrolet), escoltado por Facundo Ardusso (Honda) y tercero terminó Julián Santero (Toyota).