El fin de semana del subcampeón Manu Urcera comenzó de la peor manera el día viernes, obteniendo el penúltimo tiempo en la primera tanda de clasificación luego de bloquear y excederse prácticamente en todas las vueltas. El día sábado pudo salvar las papas y ascender a la mitad de la tabla, pero el conjunto estaba irreconocible con respecto a cómo se terminó el pasado 2020.
El día domingo fueron por un plan B en la puesta a punto y lograron salir del paso por lo menos por esta carrera llegando en un puesto 6 aprovechando los toques de adelante y las exclusiones.
"A trabajar fuerte para intentar revertir una tendencia en el auto que no nos gusta", manifestó Urcera después de la carrera,
"más allá del resultado de la final somos conscientes de que hay que trabajar en algunas cosas para evolucionar. Se hacía inmanejable el auto en clasificación, para la final corrimos con un auto muy diferente a lo que usamos habitualmente y subsanamos un poco lo que nos estaba complicando."
El sistema de campeonato del TC da estos permisos de poder arrancar el año con cierto handicap y recuperarse más cerca de la Copa, sin embargo resulta sumamente extraño que solamente con quitarle los 20 kilos al auto, se haya puesto de manera indomable.
En las próximas semanas el JP Carrera con Manu Urcera estarán intentando programar una prueba para solucionar estos altercados.
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