El final terminó feliz para Agustín Canapino. Después de la serie parecía que todo estaba perdido: les tocaba largar último y tenían una desventaja muy grande de puntos en la Copa. Sin embargo cayó el diluvio divino y un análisis previo tanto de Alberto como de Agustín previó la caída de agua y eso los llevó a tomar la decisión de salir a pista con gomas con dibujo antes de que comenzaran las precipitaciones: "Hicimos un análisis exhaustivo previo a la carrera. Empecé a analizar en mi casilla el tema de las nubes y la lluvia y había chances, de hecho había nubes desde Rosario que venían derechito", señaló Canapino quien tuvo suerte desde la serie ya que de no haber abandonado y a su vez largado último en la final "no hubiera puesto gomas de lluvia en la final".
Su gran rival Facundo Ardusso, quien antes del caos era el máximo candidato a la cornoa en condiciones normales, fue a felicitarlo y bajó del podio desconsolado y golpeando puerta alguna que se le ponía delante: "Facundo era el que más merecía salir campeón pero es como en el fútbol, los goles no se merecen, se hacen. A mi en Buenos Aires me pasó lo mismo en el Súper TC2000 ver cómo se me iban las chances del campeonato antes de subirme al auto. Es el piloto más completo que hay hoy por hoy, le dije que hoy tuve suerte y entiendo lo que siente porque lo sentí hace pocos días en el Súper TC2000"
